14 países aún no tienen el teléfono europeo para niños desaparecidos
"Última llamada". La Comisión Europea ha lanzado este miércoles una advertencia a los 14 Estados miembros, entre los que no está España que aún no han implantado el número de teléfono europeo 116000 para alertar de la desaparición de menores para que lo pongan en marcha antes de mayo de 2011, que es el plazo dado a los gobiernos para lanzar esta iniciativa.Se trata de un número único y común a toda la UE para que los menores desaparecidos y sus familias puedan recibir ayuda y apoyo sea cual sea el país comunitario en el que se encuentran.
Los países que aún no lo han activado son Alemania, Austria, Bulgaria, Chipre, Estonia, Finlandia, Irlanda, Letonia, Lituania, Luxemburgo, Malta, República Checa, Eslovaquia y Suecia. Además, en Reino Unido sólo está operativo parcialmente.
Bruselas admite que la falta de información sobre esta línea especial y los costes que acarrea su gestión y funcionamiento son barreras importantes, pero recomienda a los gobiernos afectados buenas prácticas como las que existen en España para dar formación específica al personal que atiende el teléfono y establecer acuerdos de cooperación entre los que ofrecen el servicio y las autoridades competentes en caso de desapariciones.
Rumanía es otro ejemplo mencionado por ofrecer el servicio de atención no sólo en rumano, sino también en inglés, francés y español.
El Ejecutivo comunitario prevé organizar reuniones de alto nivel para evaluar el funcionamiento de este número en toda la Unión Europea, dar a conocer su existencia y definir las mejores herramientas para un servicio de calidad en el conjunto de los 27.
La comisaria de Agenda Digital, Neelie Kroes, ha señalado la "obligación" de la UE de ofrecer los medios "más sencillos y eficaces" para ayudar tanto a los niños desaparecidos como a sus padres en una experiencia tan "traumática".
Las personas que sufren un caso de este tipo "no deberían tener que recordar más que un solo número" y tener garantías de que su caso recibirá el mismo trato, sea cual sea el lugar de la UE desde el que llaman, ha pedido por su parte la vicepresidenta de la Comisión y responsable de Justicia, Viviane Reding